¿Qué hace un corrector de estilo?

La corrección de estilo es el proceso de revisar cuidadosamente un documento y asegurarse de que esté escrito correctamente. Esto es, asegurarse de que cuestiones gramaticales como la ortografía, puntuación, sintaxis y concordancia de un manuscrito sean las adecuadas para que los futuros lectores lo puedan entender. Los correctores de estilo son las personas encargadas de hacer esta revisión. En esta entrada platicaré más acerca de:

¿Qué es y qué no es la corrección de estilo?

Muchas personas erróneamente piensan que la corrección de estilo consiste en la modificación del estilo de un autor. Tienen esta idea de que después de pasar por las manos del revisor, su original perderá su esencia. Estas personas han confundido lo que significa el estilo personal de un escritor con el estilo que se solicita para que ciertas casas editoras, revistas o medios de comunicación publiquen un libro o documento.

¿Qué hace un corrector de estilo?

Por un lado, un corrector de estilo hace la corrección de errores gramaticales y ortográficos en el documento. Algunos de los errores más frecuentes suelen ser:

  • Frases como «De acuerdo a» son incorrectas; lo correcto es: «De acuerdo con».
  • El uso de mayúsculas donde no deben estar.
  • La falta o la adición de tildes en donde no son necesarias.
  • Dedazos que el autor pasó por alto, como cambiar una letra n por una s.
  • Párrafos confusos cuyo significado contenga ambigüedades.
  • Redundancias y obviedades.
  • Coherencia entre títulos, subtítulos y textos.

¿Se corrige el estilo de qué o quién?

El estilo que un corrector revisa no es el del autor, sino el del medio en el que será publicado el escrito. Pensemos, por ejemplo, en las revistas académicas. Mientras que unas optarán por un formato de citación APA (Asociación Americana de Psicología), otras quizás preferirán el MLA (Modern Language Association). Un corrector de estilo se asegurará de que la citación sea correcta y esté unificada.

Los medios de comunicación tienen diversos lineamientos editoriales, es decir, guías acerca del uso del lenguaje y de redacción, extensión, entre otras características que deben cumplir sus textos para ser publicados. Por ejemplo, algunos medios de comunicación optan por un lenguaje inclusivo para mostrar una postura política; otros siguen usando un lenguaje con masculino genérico. El contar con estos lineamientos hace que las publicaciones que realizan sean uniformes y reconocibles por su estilo, a pesar de que varios autores intervengan en su creación. El corrector de estilo está más interesado en estos lineamientos que en cambiar la manera de escribir de un autor, a no ser que lo que haya escrito sea ambiguo o difícil de entender.

¿Dónde es necesaria la corrección de estilo?

En un mundo ideal, la corrección de estilo es necesaria en todo texto que será publicado y estará destinado a un lector. En la realidad, el auge de Internet ha permitido la autoplicación, lo cual es ventajoso en el sentido de que se ha democratizado la creación de medios de comunicación. Algunos ejemplos de estos medios y contenidos son los blogs, las redes sociales, los memes e incluso los libros. Antes, las personas que publicaban un libro lo hacían únicamente a través de casas editoras; ahora existen plataformas en las que se pueden cargar y vender ebooks sin la intervención de terceros.

Una de las consecuencias de lo anterior es que los textos que se publican en la web han dejado de pasar por un filtro de calidad, es decir, por editores o correctores que cuiden la gramática del manuscrito. Otros medios de comunicación más especializados siguen prestando atención a estos detalles, lo mismo que las casas editoras.

En términos generales, las personas que están más conscientes de la importancia de la corrección de estilo están vinculadas al entorno académico o al literario, así como a empresas de todo tipo que publican, junto con sus productos, instructivos, garantías, entre otros. De tal suerte, los documentos que más se corrigen son:

  • En el entorno académico: Tesis, artículos para revistas, investigaciones, estudios de caso, programas de estudio.
  • En el entorno corporativo: Instructivos, manuales, garantías, reportes, artículos para blog, folletos.
  • En el entorno de la mercadotecnia: anuncios, copys publicitarios, espectaculares.
  • En el entorno literario: Poemarios, novelas, cuentos, ensayos, guiones cinematográficos, obras dramáticas.

Cualidades del corrector de estilo

El corrector de estilo debe ser un hablante competente en la lengua que corrija. De preferencia, aunque no necesariamente, debe ser su lengua materna. La corrección de estilo se aprende leyendo y estudiando la gramática de una lengua, por lo que normalmente los correctores de estilo son personas apasionadas por la lingüística y la literatura de la lengua que corrigen. Esto hace que desarrollen una sensibilidad superior que les da criterios de decisión al momento de realizar cambios en un original.

El estudio de la literatura es independiente del estudio de la gramática de una lengua. Sin embargo, es en los textos literarios donde el lenguaje encuentra una manera de desarrollo que puede romper las reglas. En este tipo de textos se pueden encontrar pautas de lo que en el futuro será la norma.

Además de ser una persona con un gusto por la literatura, el corrector de estilo debe tener conocimiento de las reglas gramaticales de su lengua, de acuerdo con los organismos que se encargan de regular su uso. Lenguas como el español tienen instituciones, como la Real Academia de la Lengua Española, que velan por el uso del lenguaje y emiten recomendaciones sobre su uso. Si el corrector de estilo trabaja para un medio de comunicación en particular, debe conocer a detalle y ceñirse a los lineamientos editoriales emitidos por su organización.

Presentación del original

Llamamos original al manuscrito del autor. Suelen ser hojas mecanografiadas a través de procesadores de texto digitales. Ya que un documento puede variar en número de páginas dependiendo del tamaño de la tipografía, su interlineado, entre otros factores, los correctores de estilo solemos medir los documentos por número de palabras o por número de caracteres.

Una cuartilla está compuesta por 1,600 caracteres con espacios incluidos. Las editoriales, revistas y medios de comunicación que solicitan textos con una extensión requerida, miden las cuartillas con estos mismos criterios. Pueden variar de un medio a otro, pero en esencia, miden un texto por número de palabras o de caracteres.

Al presentar un original ante una editorial o ante un corrector que hará las adecuaciones pertinentes, el escritor deberá ser consciente de cómo presentar su manuscrito. Algunos aspectos a considerar son:

  • Tamaño y tipo del papel en el que se deberá entregar, en caso de que deba presentarse impreso. Por ejemplo, tamaño carta, tamaño oficio, etc.
  • En el caso de entregas digitales, el formato en el que se requiere su original. Por ejemplo, pdf o archivo doc editable.
  • Interlineado requerido y puntaje de la tipografía.
  • Los capítulos de la obra deben comenzar en una cuartilla aparte.
  • Las ilustraciones, tablas y esquemas deberán ir ordenadas y numeradas.
  • Las partes de la obra deberán indicarse en un índice.
  • Deberá estar escrito en altas y bajas, limitando las mayúsculas a los usos establecidos.

Consideraciones gramaticales

Los idiomas se pueden estudiar a diversos niveles que parten desde el sonido a través del cual se constituyen las palabras, hasta su significado. En un sentido riguroso, podríamos decir que el nivel máximo de análisis de la gramática, es la oración. El estudio de cómo estas oraciones constituyen un texto más amplio, corresponde al área del análisis del discurso. Los niveles con los que tradicionalmente se ha estudiado una lengua son:

  • Fonético. Estudia los fonos o diferentes sonidos, por ejemplo, el sonido de las vocales en español. Para unificar el estudio de los fonos, los lingüistas han creado el Alfabeto Fonético Internacional, un esquema que representa todos los sonidos que hemos identificado en las lenguas conocidas del mundo.
  • Fonológico. Analiza los fonemas, que por sí mismos son unidades de la lengua sin significado. Es el estudio de los sonidos, pero en función de si su oposición genera cambio de significado. Por ejemplo, en el español podemos decir que la /r/ y la /l/ representan dos fonemas diferentes porque en palabras como ‘caro’ y ‘calo’ generan cambio de significado; entonces decimos que la /r/ y la /l/ son dos fonemas diferentes. En contraste, en otras lenguas, como el chino, estos dos sonidos formarían un mismo fonema, ya que su oposición no genera cambio de significado. Por ello es muy común que cuando escuchamos hablar a una persona cuya primera lengua es el chino, intercambian estos dos sonidos, ya que para su sistema fonológico, suenan iguales.
  • Morfológico. Examina los morfemas, es decir, las partes que constituyen las palabras y que ya tienen algún significado. Por ejemplo, en la palabra ‘casa’ hallamos la raíz de la palabra, el morfema cas-, que ya tiene el significado de vivienda. A este morfema añadimos la desinencia -a, cuyo significado es que la palabra es femenina; si además añadimos una -s, damos la información de número: ‘casas’ – sustantivo, femenino, plural.
  • Léxico. Estudia las palabras. Cuando una persona tiene conocimiento de un gran número de palabras, se dice que tiene un léxico amplio. En la corrección de estilo esto necesario para evitar la repetición de palabras que puede generar cacofonías. En estos casos, preferimos usar sinónimos para no repetir un mismo término decenas de veces.
  • Sintáctico. Se refiere al orden como acomodamos las palabras y su función dentro de las oraciones. Sintaxis es un término que proviene del griego «συνταξις». Solía ser usado para designar cómo los militares griegos debían formarse. Esto es usado como analogía para cuando estudiamos las oraciones. En el español, la sintaxis más común consiste en Sujeto (conformado por uno o varios sustantivos, o bien, algún pronombre) + Predicado (cuyo núcleo es un verbo y, dependiendo de qué tipo de verbo sea, puede contener un complemento directo o uno indirecto). Como ejemplo: { María (Sujeto) + [come (núcleo del predicado, es un verbo) pastel (complemento directo)] (Predicado) }.
  • Semántico. Por último, otro nivel de análisis de la lengua es el semántico, la semántica estudia el significado de lo que comunicamos. Para muchos lingüistas este nivel de análisis de la lengua es ajeno a la gramática, ya que tradicionalmente la unidad máxima de estudio de esta disciplina es la oración.
  • Análisis del discurso. Como ya mencioné, existe esta otra disciplina que estudia cómo ordenamos las oraciones para crear significado y comunicar alguna idea mediante un discurso.

Corrección ortotipográfica

El corrector de estilo hace un análisis del manuscrito, asegurándose de que sea correcto de acuerdo los niveles de análisis de la lengua arriba mencionados. Existe un aspecto más que el corrector debe considerar y que propiamente no se encuentra dentro de los estudios gramaticales. Este aspecto ha sido llamado ortotipografía.

La corrección ortotipográfica consiste en asegurarse de que los signos de puntuación, exclamación, interrogación, guiones, entre otros, sean correctamente aplicados. Por ejemplo, los diálogos son representados mediante una raya o guión largo. Después de una coma, punto y coma o punto final debe seguirse un espacio; pero antes de ellos, no es necesario colocar un espacio respecto a la letra que anteceden.

La corrección de galeras

Se llama corrección de pruebas o corrección de galeras al proceso de revisar un texto al que ya se le ha aplicado la tipografía con la que será publicado. Este proceso puede llevarse a cabo por el mismo corrector de estilo o por otro corrector, a quien se conoce como corrector de pruebas.

Algunas casas editoras prefieren que sean dos personas diferentes quienes intervengan en estos dos tipos de corrección. Con ello aseguran que quien realiza la segunda lectura pueda ver errores que el primer corrector pasó por alto y en los que le resultaría difícil reparar al estar «viciado» por el texto.

Qué hace un corrector de galeras

El corrector de galeras realiza una segunda revisión en la que se asegura de que se han cumplido las reglas para la división de palabras; las cifras, numerales y fórmulas están unificadas a un mismo criterio; los capítulos comienzan en una página diferente y no existen páginas enteras con una sola línea de texto. Cuando encuentran un error, lo señalan al margen del documento con una llamada.

En conclusión…

  • Los correctores de estilo se encargan de revisar un original y de realizar modificaciones para que sea más legible y al ser publicado, los lectores puedan comprender claramente el contenido.
  • Los correctores de galeras hacen una segunda revisión, una vez que se ha aplicado la tipografía.
  • Académicos, estudiantes, empresas y corporaciones producen documentos que deberían, idealmente, ser revisados por un corrector antes de ser publicados.
  • Es falso que el corrector modifique el estilo de escribir del autor, el estilo que le interesa es el del medio donde será publicado el documento.
  • Los revisores son personas apasionadas por la lengua y literaturas del idioma que corrigen; además, deben contar con estudios profesionales en la gramática de las lenguas con las que trabajan.

Si estás interesado en una corrección de estilo o quieres saber más acerca de este tema, no dudes en contactarnos.

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